Existe una gran cantidad de personas
que confunden democracia con elecciones. Pero una cosa son elecciones
y otra bastante diferente es democracia. Puede haber elecciones sin
democracia, pero nunca podrá haber democracia sin elecciones. Las
elecciones es una forma de ejercer la democracia, pero en ningún
momento la sustituye ni puede ser ella. La democracia es un sistema
político. Es el sistema político en el cual la mayoría del pueblo,
de la nación ejerce el gobierno ya sea directa o indirectamente
mediante el sufragio. En una democracia gobierna la mayoría. Pero
además, en una democracia el pueblo participa activamente en la toma
de decisiones que afectan a todos por igual. Esa es la democracia
auténtica, la legitima democracia.
Evidentemente en una sociedad como
la estadounidense, por el hecho de haber elecciones no por eso puede
decirse que existe en ese país una democracia. Para que exista
democracia el pueblo todo debe y tiene que participar en las
decisiones trascendentales de esa nación. Pero eso no ocurre.
Además, el pueblo debe y tiene que elegir directamente a sus
gobernantes. Pero eso tampoco ocurre. La creencia ingenua de que un
sistema electoral de segundo grado es una democracia constituye una
infantilada y una marcada ignorancia. Y lo digo por los
latinoamericanos que lo creen.
Por otro lado, en la sociedad
estadounidense solo existe una plutocracia que usa elecciones. Pero
el pueblo no elige directamente a sus gobernantes, sino el llamado
COLEGIO ELECTORAL. ¿Quién puede entender el para qué un Colegio
Electoral si el pueblo puede elegir directamente a sus gobernantes?
Los colegios electorales existen para poder controlar quien gobierna.
De manera que si el pueblo elige a un candidato no le conviene a la
clase dominante, ellos pueden revertirlo en el Colegio Electoral. Fue
el caso del ex candidato a la presidencia de los EEUU: Al Gore.
Después de un arduo reconteo de votos se determinó que Gore había
ganado las elecciones presidenciales; sin embargo, varios Colegios
Electorales claves en el proceso dieron como ganador a George W.
Bush. Eran los ricos controlando el poder. Si después de ser
elegido, el presidente no acata las disposiciones de la plutocracia
estadounidense sencillamente es eliminado. Fue el caso de John
Kennedy.
La plutocracia no es democracia
aunque se disfrace de elecciones. La plutocracia es el gobierno de
los ricos y, además, los ricos siempre son minoría. Tal como
ocurrió en Venezuela hasta hace 14 años, cuando el pueblo retomo
sus sendas históricas y enarboló nuevamente la bandera de la
libertad popular de la mano de Dios y de Bolívar. Con seguridad así
hará también más temprano que tarde el gran pueblo estadounidense
dándose nuevamente con brillo estelar un gobierno por pueblo, del
pueblo y para el pueblo.
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